Merluza al horno con mayonesa

Receta ↓ Ángela Solar

¡Sorprende a tus sentidos con esta irresistible merluza al horno con mayonesa! Con una preparación sencilla y veloz, obtendrás un plato suculento y aromático que será el deleite de la velada. Un manjar saludable que se convertirá en tu receta favorita.

Ingredientes necesarios

¡Embárcate en la aventura culinaria de preparar una merluza al horno con mayonesa que te transportará a las costas gallegas! Imagina el aroma del mar impregnando tu cocina mientras te dispones a crear un plato que es pura magia.

Desde que era pequeña, la merluza ha sido protagonista en las cenas familiares. Mi abuela solía decir que una merluza de calidad es el secreto de una buena receta, y no puedo estar más de acuerdo. Busca una pieza que hable del mar con su frescura y su textura jugosa.

• Merluza – Escoge una de unos 1,5 kg, que sea suficiente para deleitar a cuatro comensales. Si puedes, que te la preparen para hornear en la pescadería, así te ahorras un paso en casa.
• Mayonesa – Anímate a prepararla tú mismo; es un gesto sencillo que eleva el plato a otra dimensión. La mayonesa casera es un pequeño gran lujo que todos merecemos.
• Aceite de oliva – Un chorrito de un buen virgen extra es el toque dorado que nuestra merluza necesita para brillar.
• Limón – La acidez que aporta es como el chispeante beso del océano en nuestro paladar.
• Ajo y especias – No hay nada como el aroma del ajo dorándose ligeramente en el horno, y si le sumas una pizca de tus especias predilectas, como el pimentón, el resultado es espectacular.

La cocina es un baile entre tradición e innovación, y tú llevas el ritmo. ¿Por qué no añadir unas alcaparras picadas a la mayonesa para un toque bravo?

O quizás unas finas láminas de almendra sobre la merluza para una textura crujiente. Recuerda, cada pincelada de sabor es un reflejo de tu personalidad en el plato. ¡Atrévete a dejar tu huella!

Preparación de la merluza

¡Imagina el aroma de una merluza al horno inundando tu cocina! Ese es el preludio de una comida inolvidable. Comenzamos con la limpieza y el corte del pescado, que yo hago con mimo para que cada trozo sea una delicia sin espinas ni piel.

Recuerdo que mi abuela me enseñó a hacerlo con amor, y desde entonces, es una tradición que honro en cada preparación.

La mayonesa casera, esa maravillosa creación, es sorprendentemente sencilla de preparar. Mezcla huevo, aceite y limón con un toque de sal y verás cómo se transforma en una salsa cremosa y exquisita. ¡Es un juego de niños!

Y llegamos al marinado, el paso que transformará tu merluza en una obra maestra. Utiliza tus hierbas aromáticas favoritas y un aceite de oliva de calidad.

Un pequeño truco: añade un chorrito de vino blanco al marinado para potenciar el sabor del pescado. Deja que la magia suceda durante al menos 20 minutos, y prepárate para saborear el éxito.

El horneado perfecto

¡Vamos allá con el horneado! Lo primero es precalentar el horno a 180°C, que es el punto mágico para que la merluza se haga de maravilla. Coloca la merluza en la bandeja del medio, así el calor la envolverá como un abrazo y se cocinará por igual.

En mi casa, siempre decimos que el horno tiene vida propia, así que mantén un ojo en la merluza y no te fíes del tiempo a ciegas. A los 15-20 minutos, échale un vistazo y si te guiña el ojo, es que va por buen camino.

Para esa jugosidad que te hace cerrar los ojos y suspirar, mi truco es rociar la merluza con su juguito un par de veces. Y si te atreves, añade ese toque de vino blanco que te he chivado antes. ¡Es un antes y un después!

La paciencia es tu mejor aliada en la cocina, y con estos consejillos, te convertirás en el maestro del horneado. ¡Manos a la obra y a disfrutar!

Maridaje y acompañamientos

¡Transforma tu merluza al horno con mayonesa en un festín para los sentidos! No hay nada que me emocione más que compartir contigo mis secretos para el maridaje perfecto.

Un Albariño de las Rías Baixas, con su danza de aromas florales y cítricos, es el compañero ideal para el sabor delicado de nuestra merluza. Y si te decantas por un tinto, elige un Pinot Noir; su ligereza y notas de frutos rojos son la pareja perfecta sin abrumar el paladar.

Desde mi experiencia, las patatas panadera son la guarnición estrella: crujientes por fuera, esponjosas por dentro, absorben los jugos del pescado creando una sinfonía de texturas.

Y si alguna vez has visitado las costas de Galicia, sabrás que el toque de limón y un buen puñado de perejil no pueden faltar sobre esa merluza antes de hornearla, evocando los aromas del mar y la tierra que tanto caracterizan a nuestra querida España.

Así que, amigo mío, no temas ser audaz en la cocina. Cada ingrediente que añades es una pincelada en tu obra maestra culinaria. ¡Sorprende a tus comensales y disfruta del viaje gastronómico!