Suquet de merluza

Receta ↓ Ángela Solar

¡Descubre el suquet de merluza, un festín para los sentidos! Cada bocado es un viaje al corazón del mar, donde la frescura del pescado se funde con el aroma de las hierbas mediterráneas.

Este plato, sencillo en su elaboración pero rico en matices, es una caricia al paladar que te transportará a las costas soleadas de España.

¿Qué es el suquet de merluza?

¡Descubre el suquet de merluza, un tesoro de la gastronomía mediterránea! No es solo un plato, es una experiencia que te sumerge en la esencia de la cocina de mar.

Piensa en un día soleado, en una terraza frente al mar, con una brisa que lleva consigo el aroma de un guiso que se ha cocinado con mimo y paciencia. Así es como se siente disfrutar de un auténtico suquet de merluza.

Originario de las costas catalanas, el suquet es el resultado de la sabiduría de generaciones de pescadores que sabían cómo sacar el máximo partido a la merluza, ese pescado tan versátil y sabroso.

En este guiso, la merluza se acompaña de patatas que le dan cuerpo, pimientos que aportan color y un conjunto de especias que lo convierten en una verdadera fiesta para los sentidos.

Si nunca has cocinado suquet, te invito a que te lances a la aventura culinaria. Es una receta que te permite jugar con los ingredientes y adaptarla a tu gusto.

Y recuerda, el suquet es como el buen vino, mejora con el tiempo y con cada nueva prueba. ¡Atrévete a probarlo!

Ingredientes esenciales

¡Vamos allá, aventurero de los fogones! Es hora de que despiertes tus sentidos con un suquet de merluza que te transportará a la mismísima orilla del Mediterráneo.

Coge papel y lápiz, que aquí te dejo la lista de tesoros que necesitarás para este viaje culinario.

• Merluza – ¿Sabías que la merluza es la reina del guiso? Busca lomos que sean un canto al mar, frescos y con ese brillo que te guiña el ojo desde el mostrador.
• Tomate – Nada de tomates sin alma, elige los que están tan llenos de vida que casi puedes oírlos susurrar historias de huertos soleados.
• Patatas – ¿Mi consejo? Patatas de piel fina, que se hagan amigas del caldo y le den esa textura que hace que cada cucharada sea un poema.
• Pimientos – Rojos, verdes, amarillos... ¡un arcoíris en tu cocina! Cortados con amor, son el pincelazo de sabor que tu suquet está deseando.
• Especias – Aquí es donde entra tu magia. El pimentón da el color, el laurel la nobleza y el azafrán el misterio. Pero, ¿y si te atreves con algo más? Un toque de comino o incluso un poco de curry puede ser tu firma en este plato.

Recuerda, la cocina es un lienzo y tú eres el artista. Con estos ingredientes y tu pasión, vas a crear un suquet que no solo se saborea, sino que se siente y se recuerda. ¿Empezamos?

Pasos para la preparación

¡Manos a la obra con este suquet de merluza que es pura poesía comestible! Te voy a contar cómo hacerlo con todo el cariño de una tarde de verano en la costa.

1. Selección y limpieza de la merluza. Busca esos ejemplares que te guiñen el ojo en la pescadería, con su piel reluciente y olor a mar. Límpialas con delicadeza, pensando en las olas rompiendo en la orilla, y prepáralas para ser las estrellas del guiso.
2. Preparación del sofrito base. Este paso es como pintar un cuadro: empieza con la base de cebolla y ajo, añade el tomate y observa cómo los colores se mezclan bajo el calor del aceite de oliva. Cada movimiento de la cuchara es un trazo en tu obra maestra.
3. Cocción de las patatas y pimientos. Añade las patatas y pimientos al lienzo de tu sofrito. Cocínalos con amor, como si les estuvieras contando un cuento, hasta que estén tiernos y llenos de sabor.
4. Integración de la merluza y el caldo de pescado. Llega el gran momento: introduce la merluza y báñala con el caldo de pescado. Deja que el guiso burbujee suavemente, como una conversación entre viejos amigos, hasta que la merluza esté en su punto y el caldo haya tomado todos los sabores.

Siéntete libre de dejar tu huella en este plato. Si no tienes merluza, cualquier pescado blanco hará magia en tu guiso. ¿Eres de los que no conciben un plato sin su chispa? Pues anímate con un poco de pimienta cayena. El suquet es una melodía y tú decides cómo la interpretas.

Trucos y consejos

¡Descubre los secretos que harán que tu suquet de merluza sea el protagonista de la mesa! Con estos trucos, te convertirás en el héroe de las cenas familiares.

• La merluza: Mi abuela siempre decía que la merluza debe cocerse como si fuera un tesoro delicado. Y tenía razón. Añádela al guiso en el último momento y observa cómo se cocina suavemente, absorbiendo los sabores del caldo y las especias. ¡Es un espectáculo para los sentidos!
• El sofrito: En mi casa, el sofrito es una ceremonia. Tomates de la huerta, aceite de oliva virgen y una sartén caliente son los ingredientes de un ritual que despierta recuerdos de infancia. Hazlo a fuego lento y deja que los sabores se fundan y enriquezcan tu suquet.
• El caldo de pescado: No hay nada como el caldo de pescado hecho en casa. Es el alma de tu suquet y lo que lo distingue de cualquier otro guiso. Recoge los secretos del mar en una olla y deja que tu cocina se llene de aromas que cuentan historias de tradición y sabor.

La cocina es arte y tradición, y cada suquet es único. Anímate a dejar tu huella en esta receta, añadiendo ese ingrediente secreto que solo tú conoces. ¡Haz que tu suquet hable de ti!